El Ibex-35 ha iniciado la jornada con una ligera subida del +0,26%, situándose en los 13.845 puntos, aunque este movimiento, por el momento, no supone cambios técnicos de relevancia. El soporte inmediato se mantiene en los 13.740 puntos, mientras que la principal resistencia sigue situada en los 14.085 puntos.
Situación actual del índice
A nivel técnico, el índice se encuentra en una fase delicada tras los últimos descensos. La caída reciente ha llevado al precio a aproximarse peligrosamente a la zona de soporte clave de los 13.740 puntos, que además coincide con una antigua resistencia dinámica reconvertida ahora en zona de apoyo. Se trata, por tanto, de un nivel técnico muy relevante que conviene tener bajo estrecha vigilancia.
Indicadores técnicos en gráfico diario
Los indicadores en gráfico diario no invitan al optimismo. Tanto el MACD, cuyo histograma mantiene pendiente negativa, como el RSI, que se mueve con sesgo bajista, reflejan la debilidad actual del índice. Además, el VPI, indicador que mide el flujo de entrada de capital, revela que dicho flujo prácticamente se ha secado desde que el Ibex alcanzó máximos anuales el pasado mes de mayo, lo que refuerza el escenario de prudencia.
Perspectiva en gráfico semanal
Si se amplía la perspectiva al gráfico semanal, se mantienen activas las divergencias bajistas que se observan tanto en el MACD como en el RSI. Mientras el precio ha ido marcando dos máximos crecientes en las últimas semanas, ambos indicadores han dibujado máximos decrecientes, una señal técnica clásica que suele anticipar correcciones o al menos fases de mayor debilidad.
Conclusión técnica
Cabe recordar que el Ibex-35 venía de aproximarse a la parte alta de su canal alcista de largo plazo. En este contexto, no puede descartarse que el movimiento actual sea simplemente una fase correctiva normal dentro de una estructura de fondo que, por el momento, continúa siendo positiva.
En este escenario, dos niveles resultan especialmente relevantes. Por un lado, el soporte inmediato en los 13.740 puntos, ya testeado en las últimas sesiones. Y por otro, un soporte de mayor calado en los 13.500 puntos, cuya pérdida sí supondría un deterioro técnico más serio y abriría la puerta a descensos adicionales.
Con este contexto, las próximas sesiones serán clave para determinar si el Ibex es capaz de reestructurarse al alza o si, por el contrario, se confirma un deterioro técnico más profundo.