El mercado continúa moviéndose con nerviosismo, pero hay acciones que están enviando señales claras de fortaleza. En esta ocasión, destacamos dos nuevos valores que se han incorporado a nuestras carteras y que muestran una estructura técnica muy sólida. Ambos pertenecen al perfil más defensivo del mercado, ideal para momentos de volatilidad y corrección. Analizamos sus gráficos y las claves que explican por qué podrían seguir destacando en las próximas semanas.
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Anheuser-Busch InBev: ruptura confirmada y cambio de tendencia

La cervecera belga Anheuser-Busch InBev ha protagonizado un movimiento técnico muy interesante. En las últimas sesiones, el precio ha logrado superar la resistencia situada en los 54,50 euros, una zona que había frenado los avances en repetidas ocasiones. La ruptura se produce con incremento notable de volumen, lo que refuerza la fiabilidad del movimiento y deja atrás una etapa de consolidación prolongada.
Además, el gráfico muestra un doble suelo bien definido, acompañado de divergencia alcista visible tanto en el histograma del MACD como en el RSI, indicadores que ya apuntan a un giro de tendencia. Este patrón proyecta un objetivo técnico en torno a los 61 euros, lo que supondría una revalorización aproximada del 11% desde los niveles actuales.
El valor ha recuperado también su media móvil de 200 sesiones, un elemento técnico de gran relevancia que confirma la mejora estructural. Por la parte baja, los soportes se sitúan en 51,60 y 49 euros, niveles de referencia para vigilar la continuidad del movimiento.
Este posicionamiento forma parte del sistema Sigma, que sigue mostrando una notable eficacia en la detección temprana de cambios de tendencia.
Bristol-Myers Squibb: confirmación técnica y recuperación progresiva

En el mercado americano, Bristol-Myers Squibb se incorpora a la cartera tras confirmar una ruptura clave. El valor rompió su directriz bajista anual con fuerza y con volumen, y desde entonces mantiene un comportamiento técnico muy constructivo. En el corto plazo, la zona de los 42,50 dólares actúa como soporte principal, y el precio ha conseguido situarse por encima de los 45,25 dólares, ahora convertidos en soporte inmediato.
El RSI se encuentra en niveles elevados, lo que indica fuerte presión compradora, aunque podría anticipar alguna pausa temporal antes de intentar superar la franja de resistencias comprendida entre 48,60 y 49,50 dólares. El histograma del MACD permanece positivo y creciente, confirmando la solidez del impulso actual.
El flujo de capital también se mantiene en terreno positivo, señal de que los inversores institucionales están mostrando interés por el valor. Con cinco sesiones consecutivas al alza y una clara mejora técnica, la acción presenta una estructura de recuperación que podría extenderse si mantiene la zona de soporte sin rupturas relevantes.
Fortaleza defensiva y método: las claves del sistema Sigma
Tanto Anheuser-Busch InBev como Bristol-Myers Squibb comparten un patrón común: fortaleza técnica en contextos de incertidumbre. Su comportamiento confirma la importancia de mantener una metodología disciplinada, centrada en señales objetivas y una gestión del riesgo precisa.
El sistema Sigma vuelve a mostrar su capacidad para detectar oportunidades antes de que el mercado las reconozca, apoyándose en criterios técnicos claros y en la validación del volumen y la tendencia. Ambos valores son una apuesta coherente con la actual fase de mercado, en la que conviene priorizar solidez y control sobre impulsos especulativos.









