La cotización de Amper no ha tardado en reflejar el malestar del mercado tras su última decisión estratégica. La compañía española ha anunciado una ampliación de capital por valor de 77,1 millones de euros, destinada a financiar su ambicioso plan de crecimiento en el sector de Defensa y Seguridad. El anuncio, lejos de entusiasmar a los inversores, ha provocado un desplome inmediato en bolsa, con las acciones de Amper cayendo este martes más de un 11%, situándose en los 0,143 euros por título.
Un movimiento clave en su Plan Estratégico
Amper ha explicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que esta ampliación se materializará en una proporción de tres acciones nuevas por cada ocho existentes, a un precio de 0,13 euros por acción. El periodo de suscripción preferente comenzará el próximo 3 de julio y se extenderá hasta el 16 del mismo mes, ambos inclusive.
La operación se enmarca dentro del Plan Estratégico y de Transformación 2023-2026, en el que Amper lleva meses trabajando y del que ya ha completado más de la mitad. Tras realizar adquisiciones en el sector energético y de sostenibilidad, la compañía pretende ahora acelerar su incursión en el sector de Defensa, un ámbito que, en palabras de su CEO, Enrique López, ofrece un momento de oportunidad sin precedentes.
Defensa, Seguridad y Comunicaciones: los nuevos objetivos
El máximo responsable de Amper no ha dudado en recalcar la importancia de esta operación: “Esta ampliación nos dará capacidad de crecimiento inorgánico para acelerar en el cumplimiento de los objetivos de nuestro Plan Estratégico y aprovechar el impulso actual en el sector de Defensa y Seguridad”, ha declarado.
La intención de la compañía es clara: convertirse en un actor relevante dentro de las comunicaciones críticas para Defensa y Seguridad, promoviendo la creación de un polo industrial especializado mediante adquisiciones totales o parciales. Además, Amper no descarta la integración de compañías de otros sectores que aporten capacidades tecnológicas complementarias o sinérgicas.
Respaldo parcial, pero incertidumbre en el mercado
Aunque Amper ya cuenta con compromisos de suscripción que cubren en torno al 30% de la oferta, tanto de accionistas de referencia como de entidades financieras, la desconfianza de los inversores se ha hecho notar. Entre los bancos que respaldan la operación se encuentran JB Capital, como Coordinador Global de la Oferta, así como Renta 4, Banca March, Banco Sabadell y Kutxabank Investment, que participan como bancos aseguradores y colocadores.
Sin embargo, los inversores parecen mirar más allá de los compromisos iniciales y se centran en el impacto dilutivo de la operación y en la incertidumbre sobre si la apuesta de Amper en Defensa se traducirá en resultados tangibles.
Más allá de los titulares: lo que muchos no están viendo
El mercado castiga, pero el movimiento de Amper revela algo más profundo que un simple ajuste financiero. Estamos ante un ejemplo claro de cómo las empresas cotizadas españolas buscan posicionarse en sectores estratégicos donde el margen de crecimiento es potencialmente elevado, pero donde también el capital necesario y el riesgo son considerables.
Lo que llama la atención es que, pese al castigo bursátil, el foco en Defensa y Seguridad no es una ocurrencia puntual, sino una tendencia creciente en Europa, donde las tensiones geopolíticas han reactivado la inversión pública y privada en estas áreas. Amper quiere subirse a esa ola antes de que sea demasiado tarde.
Doble lectura: ¿castigo justo o miopía del mercado?
Aquí es donde conviene ir más allá del ruido. Desde un punto de vista negativo, es evidente que la ampliación de capital supone una dilución directa para los accionistas actuales, lo que explica en parte la caída en bolsa. Además, existe la duda razonable sobre si la compañía será capaz de ejecutar de forma efectiva su programa de adquisiciones en un sector tan complejo y competitivo como el de Defensa.
Por otro lado, el lado positivo, que muchos pasan por alto, reside en el momento en el que se produce esta operación. Europa está incrementando su inversión en Defensa y Seguridad a niveles no vistos en décadas. Si Amper logra posicionarse ahora, con adquisiciones estratégicas, podría ganar un espacio relevante en un sector con gran potencial a medio y largo plazo.
Además, el hecho de que grandes accionistas e instituciones financieras ya hayan asegurado más del 30% de la ampliación es una señal clara de confianza interna en el proyecto. No es casualidad que entidades como JB Capital o Renta 4 respalden la operación.
La conclusión es que, como ocurre tantas veces en bolsa, el corto plazo y el largo plazo dibujan realidades muy distintas. El desplome inmediato refleja el miedo, pero para los inversores con visión estratégica, puede ser precisamente ese miedo el que abra una oportunidad.
Análisis técnico de Amper: ruptura bajista y deterioro técnico
La ampliación de capital anunciada por Amper ha tenido un impacto inmediato en su cotización, con fuertes descensos superiores al 10% que han confirmado un deterioro técnico significativo. El triángulo ascendente que venía desarrollando el valor ha quedado invalidado tras una ruptura a la baja, acompañada de un gap de escape de notable amplitud, lo que agrava la situación técnica del valor.
Esta ruptura ha supuesto también la pérdida de las medias móviles de 20 y 50 sesiones, un síntoma claro de debilidad a corto plazo. Además, el movimiento se ha producido con gran volumen de negociación, lo que refuerza la relevancia de la señal bajista y confirma el empeoramiento del aspecto técnico.
Los principales indicadores acompañan este escenario. El MACD se revuelve con fuerza a la baja, entrando en terreno negativo, mientras que el RSI pierde niveles de soporte clave y cae por debajo de los 50 puntos, lo que refuerza las señales de debilidad.
A nivel de niveles técnicos, …
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