Las acciones de Anheuser-Busch InBev llevan semanas mostrando fortaleza frente al mercado. Tras un prolongado rango lateral, los últimos movimientos técnicos apuntan a que la acción podría estar cerca de romper su letargo. La acción empieza a mostrar signos claros de reactivación técnica que podrían anticipar una nueva fase de avance dentro del sector de consumo defensivo.

Estructura técnica y comportamiento reciente

El valor se mantiene encajado desde hace años entre un techo en torno a los 65 euros y un soporte clave en la zona de los 44 euros. Sin embargo, la reciente compresión de las medias móviles sugiere que podría estar gestándose una resolución tendencial del rango, con mayores probabilidades de que sea alcista.

Durante el ejercicio actual, el precio consiguió superar su directriz bajista de largo plazo, aunque posteriormente volvió a situarse por debajo. Aun así, el comportamiento técnico indica que no sería extraño ver una recuperación por encima de dicha línea en próximas semanas. Además, el cierre semanal por encima de la media de 20 periodos y la de 200 semanas refuerza el sesgo positivo.

Indicadores técnicos y niveles clave

Los principales indicadores acompañan este escenario. El histograma del MACD ha pasado recientemente a positivo, lo que refleja una mejora en la inercia del precio. Por su parte, el RSI ha superado la zona neutral de los 50 puntos, mientras que el flujo de capital también se ha tornado positivo, mostrando un interés renovado por parte de los inversores.

En cuanto a niveles, los soportes se sitúan en los 48,80 euros y 44 euros, siendo este último el más relevante. Por arriba, las resistencias aparecen en 57,50 y 63 euros, niveles que, de ser superados, podrían abrir paso a una nueva fase alcista sostenida.

Análisis fundamental y visión estratégica

AB InBev encaja como defensiva de consumo de calidad: líder global, con un portafolio de marcas fuertes y presencia destacada en mercados en expansión como Latinoamérica, África y Asia. Tras el pico de costes de 2022-2023, la compañía ha ido recuperando márgenes gracias a las subidas de precio y a una mezcla de productos más premium, impulsada también por la expansión de las cervezas sin alcohol y por su plataforma digital con minoristas, que mejora la ejecución y la rotación.

Ese cóctel se traduce en una generación de caja recurrente y un desapalancamiento sostenido, factores que dejan espacio para incrementar el dividendo e incluso reactivar recompras de acciones. A precios cercanos a 54,46 euros, el mercado no parece estar descontando expectativas excesivas, lo que hace más atractiva la toma de posiciones con horizonte de 12-24 meses.

Los “peros” están claros: Estados Unidos sigue siendo el frente más sensible —la recuperación de algunas marcas no es lineal—, la exposición a divisas emergentes puede restar brillo a los resultados reportados y siempre existe el riesgo de mayores impuestos o restricciones al consumo de alcohol. Aun así, para quienes buscan estabilidad, flujo de caja sólido y una mejora gradual en la retribución al accionista, la tesis sigue siendo convincente. Una estrategia práctica podría ser entrar por tramos o aprovechar correcciones del sector; si lo que se busca son movimientos rápidos, este no es el candidato ideal.

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Breve contexto de la compañía

Anheuser-Busch InBev es una de las mayores cerveceras del mundo, propietaria de marcas icónicas como Budweiser, Stella Artois o Corona. Su modelo de negocio, basado en la diversificación geográfica y el control de márgenes, le permite mantener una posición de liderazgo en la industria global de bebidas. Su perfil defensivo, unido a la mejora operativa reciente, consolida su atractivo dentro del segmento de consumo estable y rentable.