La estadounidense Snap-On, reconocida por su fabricación de herramientas y equipos profesionales para sectores como la automoción, la aviación o la industria pesada, ha reaccionado con contundencia tras la publicación de sus resultados trimestrales. La compañía ha superado las previsiones de los analistas, lo que ha desencadenado un rebote semanal superior al 6%, acompañado de una mejora significativa en su estructura técnica.
El precio ha logrado superar dos resistencias clave: la directriz bajista de corto plazo y el techo situado en los 330 dólares, un nivel que se había resistido en anteriores intentos. Esta ruptura se ha producido además con el mayor volumen registrado en muchas semanas, un elemento que dota de mayor fiabilidad al movimiento alcista en marcha.
Un aspecto técnico adicional que merece atención es el comportamiento de las medias móviles de 20 y 50 semanas, que acaban de cruzarse nuevamente. Históricamente, en las dos ocasiones anteriores en las que se produjo este cruce, el valor protagonizó importantes tramos alcistas posteriores, lo que eleva las expectativas de continuidad en el impulso actual.
En cuanto a los indicadores técnicos, el escenario sigue reforzándose. El flujo de dinero medido por el VPI se mantiene en positivo, el histograma del MACD acaba de girar a positivo, y el RSI ha traspasado el nivel medio, signo de fortaleza. Además, el índice de fuerza EFI ha saltado con claridad a terreno positivo, lo que indica un renovado interés comprador.
Con este conjunto de señales semanales favorables, Snap-On fortalece su perfil técnico y abre la puerta a una continuidad alcista, siempre que el mercado mantenga el tono positivo.
Snap-On es una empresa estadounidense especializada en la fabricación de herramientas profesionales y soluciones para la industria, la automoción y la aviación, con fuerte presencia en el ámbito industrial global.