La jornada de hoy deja un sabor amargo en el gráfico de Banco Santander. Tras protagonizar recientemente un movimiento técnico muy interesante al romper al alza su rango lateral, el valor registra en la sesión de este jueves un retroceso de cierta intensidad, que ronda el -2% a media mañana. Este descenso, lejos de ser un simple ajuste puntual, vuelve a poner sobre la mesa las dudas sobre la capacidad del precio para seguir escalando posiciones a corto plazo.
Y es que, aunque la ruptura del rango lateral invitaba al optimismo, los niveles actuales se sitúan ya en una zona técnica de exigencia, tanto en términos de estructura de precio como desde una perspectiva más amplia en gráfico semanal.
Resistencia de medio plazo y primeros síntomas de fatiga
En ese marco semanal, se aprecia con claridad cómo el precio de Banco Santander continúa chocando contra la parte superior del canal alcista de medio-largo plazo, que actúa como una resistencia dinámica importante. Esta zona, que ya ha contenido avances previos, vuelve a frenar el impulso reciente y plantea la posibilidad de un nuevo retroceso en busca de apoyo firme, especialmente si no se logra superar este techo de manera convincente en las próximas sesiones.
A corto plazo, el retroceso actual debe interpretarse con cautela. Si bien no invalida de momento la estructura técnica positiva de fondo, sí sugiere que la ruptura del rango lateral no garantiza por sí sola un recorrido adicional inmediato, especialmente tras el rally acumulado superior al +64% en lo que va de año.
La ruptura del rango lateral y los apoyos del impulso
Conviene recordar que en las últimas sesiones Banco Santander lograba romper al alza el rango lateral que venía limitando su cotización desde hace mes y medio, entre los 6,75 euros de soporte y los 7,20 euros de resistencia. El precio no solo perforaba ese techo, sino que cerraba prácticamente en los 7,25 euros, en máximos diarios y con las medias móviles de 20 y 50 sesiones claramente superadas, un conjunto de señales que reforzaban la lectura técnica alcista.
Los indicadores técnicos acompañaban en ese momento el movimiento. El MACD regresaba a terreno positivo, mientras que el RSI superaba sus primeras resistencias y se giraba al alza. A esto se sumaba la lectura de flujos de capital, donde el VPI detectaba entrada de dinero tanto en la sesión previa como en la jornada de la ruptura, aportando más solidez al impulso.
Sin embargo, con los niveles actuales ya situados en una zona de exigencia técnica y tras el avance acumulado, no sorprende que aparezcan los primeros síntomas de fatiga en el gráfico.
Zonas clave a vigilar
Con este escenario, los 6,75 euros se mantienen como soporte técnico inmediato y de referencia, reforzado por la media móvil de 50 sesiones, mientras que la parte alta del canal alcista en gráfico semanal sigue actuando como principal resistencia a batir.
La superación clara de este canal sería la señal definitiva de reactivación de la tendencia alcista. Mientras tanto, no se descartan retrocesos o fases de consolidación que permitan al valor digerir el tramo de subidas previas y buscar apoyos más sólidos antes de un nuevo intento de avance.
Banco Santander sigue siendo un valor fuerte en el panorama técnico actual, pero la prudencia se impone en estas zonas.