Grifols Navega por Aguas Financieras Turbulentas y Encuentra Rumbo Hacia la Estabilidad

En un giro inesperado que impactó el mercado, las acciones de Grifols experimentaron una caída cercana al 3% este viernes, tras revelar una deuda neta de 10.527 millones de euros para el año 2023, que incluye 1.111 millones en contratos de ‘leasing’. No obstante, la compañía farmacéutica no tardó en recuperarse, registrando un alza del 1,13% poco tiempo después.

En un esfuerzo por simplificar su comunicación financiera, Grifols ha anunciado una reducción a solo dos medidas para reflejar el Ebitda en sus informes de resultados. La deuda neta reflejada en el balance general alcanza los 10.527 millones de euros, mientras que la deuda financiera neta, según el ‘credit agreement’, se sitúa en 9.416 millones.

La compañía ha detallado que la discrepancia en las cifras financieras de 2023 se debe principalmente a la inclusión de 234 millones de euros por ajustes extraordinarios, inusuales o no recurrentes, y ajustes por ahorros de costes y mejoras operativas previstas para los próximos doce meses.

Además, Grifols ha clarificado que los 1.100 millones de euros asociados con los contratos de ‘leasing’ no representan una nueva deuda financiera, sino que están vinculados con los alquileres futuros de los inmuebles de más de 390 centros de donación de plasma alrededor del mundo.

Como colofón, la empresa ha enfatizado su compromiso de adoptar todas las medidas necesarias, tal como se comunicó a la CNMV, para asegurar la calidad y coherencia de la información proporcionada a los mercados financieros y a los inversores, marcando así un nuevo capítulo en su historia financiera.

Grifols y su Danza con la Resistencia: ¿Romperá el Patrón?

La pregunta que resuena entre los seguidores de Grifols es si las acciones podrán, esta vez, superar la resistencia clave de los 9,20 euros. Hoy, el valor ha vuelto a enfrentarse a esta barrera por cuarta vez, mostrando un patrón de avances que sugiere la formación de un triángulo ascendente. Este patrón técnico, caracterizado por mínimos crecientes, indica una posible acumulación de fuerzas para un movimiento alcista.

Si las acciones de Grifols logran confirmar un cierre semanal por encima de los 9,20 euros, los analistas sugieren que podríamos presenciar una extensión de la recuperación, con objetivos de precio que oscilan entre los 11,50 y 12 euros. Este escenario se alinea con las recientes tendencias alcistas observadas en el mercado y podría marcar un punto de inflexión significativo para la compañía.