Gráfico en escala semanal/logarítmica. El S&P500 encadena su quinta semana consecutiva a la baja y empieza a acercarse a una zona que podría contener esta sangría al menos temporalmente. Lo cierto es que el índice ha vivido un fuerte rally especialmente desde principios de marzo hasta finales de julio de este año y esto ha provocado quizás un exceso de altura que ahora tiende a corregirse.
Esa zona de contención podría ser los niveles alrededor de los 4.200 puntos donde confluye una anterior resistencia, ahora reconvertida a soporte, y la media móvil simple de 200 sesiones. Además representa un nivel de retroceso Fibonacci del 38,2% que siempre invita a un rebote o al menos una parada de la tendencia en marcha.
Veremos como evoluciona este importante índice; en cualquier caso atentos a la posibilidad de un cierre por debajo de los 4.195 porque supondría una señal técnica muy negativa para el corto plazo. Por el contrario, la recuperación en niveles de cierre de los 4.335 puntos o superior nos dejaría una primera señal positiva, aunque no definitiva.